Misión
Nuestra misión es el poder llevar a cabo el interés y propósito del Padre que ha establecido hacia las naciones de la tierra. Dios a través del Profeta Hageo (2: 20-23), anuncia que El hará temblar los cielos y la tierra y trastornará el trono de los reinos de las naciones, trastornará además los carros y los que en ellos suben y vendrán abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano. Luego añade que tomará y levantará a Zorobabel, su siervo y lo pondrá como anillo de sellar, porque El lo había escogido.
Conforme a esta profética escritura, Dios hará temblar las naciones y luego tomará a sus hijos y los pondrá como Centinelas, como también lo hizo con su siervo el Profeta Ezequiel (Eze. 3: 16-21).
Ya establecidos los Centinelas, con bandera y shofar en mano nos toca el avanzar la visión de transformación que la tierra y sus habitantes tanto anhelan, como una novia espera a su amado, de la misma manera las naciones de la tierra esperan por la simiente a fin de ser fecundados en lo más interno de cada creación.

El poder transformador del Padre dispuesto desde antes, ahora es desatado por los que se atreven a cargar este anillo de sellar.
Dios en su infinita misericordia, generosamente nos posiciona en el lugar de privilegio y esa palabra (generosidad), es y ha sido como la piedra angular que sostiene el corazón del centinela, para llevar a las naciones del fruto redentor que sale desde el trono del Rey de Gloria, es esta palabra, dentro de otras, la causa de este mover profético.
BIENVENIDA TRANSFORMACION.