Visiones restauradoras, visiones sanadoras, visiones purificadoras, visiones libertadoras, visiones fundamentadas desde las entrañas de la sublime intención del Padre.  Visiones que no pueden producir desventajas, sino visiones avasalladoras incursionando con total éxito de acuerdo al plan profético de Dios. Es que no podría, sería imposible que fuera de otra manera.

La palabra visión, es la palabra hebrea jazon, que casi siempre indica un medio de revelación y la palabra revelación viene del griego apokálupsis, la que conocemos en castellano como apocalípsis, y significa quitar la cubierta, descubrir, venidero, manifestar y por su puesto revelación.  Proverbios 29:18  nos indica claramente que “sin profecía  o visión (son la misma palabra  hebrea “jason”), el pueblo se desenfrena, que es la palabra hebrea “pará”y que significa ; aflojar, exponer, disminuir, desechar y menospreciar entre otras.  La Nueva Biblia Latinoamericana De Hoy, traduce como “Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena; la versión La Biblia Habla Hoy, traduce como “Donde no hay dirección divina, no hay orden; la versión “La Palabra De Dios Para Todos”, traduce como “Si Dios no guía la nación, no habrá paz”.  Por lo tanto la dirección profética de Dios es elemental en el devenir diario de las ciudades y naciones. Parafraseando Proverbios 29:18 , podemos decir que “Los pueblos o naciones necesitan de parte de Dios una urgente  guianza,  única y exclusiva  con el propósito de ir  descubriendo los designios divinos, con el único y claro objetivo de librarse de ser expuestas, disminuidas, desechadas y menospreciadas”.

También ocurren casos cuando las generaciones habitan en lugares siniestros de desconfianza y desazón, al caso de negar la guianza del Padre que tan benignamente ha declarado con toda bondad a favor nuestro.  Tal es el caso de la generación del Profeta Ezequiel, a éste Dios lo confrontó con su propio pueblo, el mismo que cuidó y sigue haciéndolo hasta las nuevas generaciones. Lo podemos ver en el Libro del propio Profeta en el capítulo 12 y versos del 21 al 28.

21. Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
22. Hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, que dice : Se van prolongando los días, y desaparecerá la visión ?
23. Diles, por tanto:  Así ha dicho Jehová el Señor : Haré cesar este refrán, y no repetirán más este refrán en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión.
24. Porque no habrá más visión vana, no habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel.
25. Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hablé; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y la cumpliré, dice Jehová el Señor.
26. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
27. Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza éste.
28. Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor.

El les tenía dispuesto  para ellos, un designio claro y preciso, comparable sólo a la mente de un santo, como es El.   Mas el pueblo, dudó por incredulidad, fueron burladores sin consideración, negaron la eficacia de la visión o profecía.  Mas, cumplidor de su voz, Jehová habla a través de un hombre (elemento clave), para así vindicar su propia palabra, la cual había ya sido anunciada a favor a ellos mismos. ¡Qué gente más derrochadora!; Dios tenga misericordia de nosotros.

Luego Jehová hace un anuncio sublime; en el cual hace notar su autoridad sobre su creación; hace efectivo su dominio en los campos visibles e invisibles, y este relato del Profeta Ezequiel, es lo mismo que salió de la boca del Padre, ¡que tremendo es esto!, y concluye con esta rotunda declaración; YO CUMPLIRE LO QUE HABLE. Y es que no puede ser de otra manera.

Y  al tiempo aparece en escena el Profeta Habacuc, éste protestando por la injusticia de la época, se enfrenta a Jehová, esperando una respuesta a sus quejas, no tardó la respuesta de Dios, referente a su protesta y Jehová le dijo  en el capítulo dos y en los versos 2 y 3 :

2. Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
3. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresurará hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Esta es la respuesta que hemos estado esperando, pero siempre pensando que será en el futuro, claro esta será tal vez mañana, pero la promesa, una vez que salió del trono del Padre, ésta ya tiene cumplimiento en la tierra, por cuanto Dios no miente (Tito 1.2),  ni retarda sus promesas (2 Pedro 3:9)  que modo más eficaz, demostrando que la justicia del cielo llegará al cumplimiento profético, que gran esperanza tenemos ¡aleluya!

Una noche de oración el Señor dijo: Escucha Centinela, por cuanto has esperado pacientemente y has creído a mi voz, voy a declararte la visión, por lo tanto toma lápiz y papel y escribe:

ES UN MOVER  DE ORACION E INTERCESION CORPORATIVA, ANTES PERSONAL PARA CONVERGER EN LA COMUNIDAD.
CADA PADRE DIRIGIENDO SU CASA, NOSOTROS LA NUESTRA, TAMBIEN COMO PADRES.
COMUNIDAD TRABAJANDO UNIDA, PERO CADA CASA PERMANECIENDO FIEL A SU PADRE.
ES EL TIEMPO DEL ESTABLECIMIENTO DE HIJOS, HIJAS OBEDIENTES, ENTRENADOS Y CAPACITADOS, HIJOS E HIJAS RECONOCEDORES DE LOS ATRIBUTOS, DONES Y TALENTOS DEL PADRE.
ESTA SERA UNA IGLESIA (NOVIA), GENERACIONAL; LAS ESTRUCTURAS DIVINAS ESTABLECIDAS POR EL MISMO SANTO ESPIRITU DE DIOS, DIRIGIENDO, ORDENANDO Y ADMINISTRANDO LA PRESENCIA DE DIOS EN LA TIERRA (CIUDADES Y NACIONES).
TODO ESTO PARA SALVACION Y SANIDAD DE LA COSECHA.
PUEBLO YA ESTABLECIDO, APOYANDO LA VISION DIVINA, SOLO CON HIJOS (DISCIPULOS), FIELES, LEALES, ACTIVADOS E IMPARTIDOS, BAJO LA VOLUNTAD DE LA PRESENCIA DE DIOS, ASI SERA POSIBLE EL CAMBIO EN LA CIUDAD.
AVIVAMIENTO PERSONAL, AVIVAMIENTO CORPORATIVO Y LUEGO EL ANHELADO AVIVAMIENTO DE LA COMUNIDAD.
BIENVENIDA TRANSFORMACION
                        ALELUYA.